jueves, 23 de agosto de 2012

Sobre las cesantías docentes

Entender el conflicto es la base para actuar





Desde fines del año pasado, en la UBA nos encontramos con que el rectorado comenzó a cesantear docentes. Según el estatuto de la UBA que data del año 1958, los docentes se deben jubilar a los 65 años. Sin embargo, en el año 2009 el Congreso Nacional sancionó por unanimidad la Ley 26508, que otorgó a los docentes y a los investigadores universitarios la posibilidad de dar clase hasta los 70 años y de jubilarse con el 82% y 85% móvil respectivamente. Amparándose en la autonomía universitaria, el rectorado desconoció la Ley y avanzó en su plan de cesantear a un nutrido grupo de docentes.
Muchísimas organizaciones políticas y sociales del más amplio espectro político se han pronunciado contra ésta avanzada sobre los derechos adquiridos de los trabajadores docentes, denunciando su ilegalidad. Incluso el juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, quien afirmo que la autonomía no puede negar la vigencia de los derechos de los ciudadanos.

Desde nuestro rol como consejeros estudiantiles en el Consejo Directivo, apoyamos e impulsamos las decisiones tomadas en función de sostener absolutamente todas las designaciones docentes, sin entregar a nadie. Se aprobó allí la renovación de todos los cargos docentes pero luego el Consejo Superior, dominado por el radicalismo y sus aliados, decidió no renovar veinticinco de esos cargos docentes de nuestra Facultad. En todas las Facultades sucedió lo mismo, arrojando un total de ciento cincuenta docentes cesanteados.
La jubilación no es un trámite, no es nada sencillo. Docentes históricos de nuestra casa de estudios, que han resistido y encabezado grandes luchas contra las políticas privatizadoras en los 90,  no pueden ser cesanteados en sus cargos de un mes a otro.  Pero no sorprende que quienes manejan el rectorado actuen de ésta manera. Los cómplices de la depredación en materia de educación de años atrás, son históricos integrantes de la UCR, y son los mismos que hoy se encuentran en pleno traspaso hacia el PRO a través del sello PROA, con figuras como el ex ministro de educación de De La Rua, Andres Delich.
En este marco, las tres gremiales docentes han encarado la defensa de los docentes y la conducción del conflicto cada una por separado. Sin juzgar este hecho, que entendemos como legitimo pero que no compartimos, nos encontramos con un paro convocado para hoy 22 de agosto por uno solo de esos gremios, AGD, enrolado en la CTA. En este gremio se encuentran distintos docentes que integran o articulan con las agrupaciones de izquierda, como el Partido Obrero/Izquierda al Frente y La Mella/Juntada/Empuje.

¿Y la Asamblea?
En la asamblea del día martes, luego de largas horas de disputa entre las distintas izquierdas, decidieron tomar la Facultad por un día, y ayer la se cayó en la incertidumbre de no tener claro donde cursar, y mucho menos se logró dar razones de lo que está ocurriendo. Desde las organizaciones que firmamos este comunicado creemos que los estudiantes no tenemos ni que conducir el conflicto ni tomar actitudes vanguardistas que desprecian a los verdaderos protagonistas del conflicto. Este es un momento para politizarnos más allá de si estamos o no agrupados, de informarnos, de tener herramientas para discutir el conflicto, de poder avanzar realmente de manera masiva, de acompañar la lucha de cada gremio sin perder de vista los pasos que hicieron posible la creación de esta Ley que la impulso el Gobierno Nacional, y que tuvo a FEDUBA, gremial que forma parte de la CONADU, a la cabeza de la reivindicación de este derecho que debía tener respaldo por Ley. Lamentablemente hay agrupaciones que desmereciendo esta lucha y peor aún, omitiéndola, se respaldan en ella para reclamar junto a los docentes, a la vez que quieren confundir e igualan al Rectorado con la Presidencia de la Nación. Necesitamos llevar adelante una lucha real, y poder dejar atrás algunos oportunismos en los que vemos enredados a estas agrupaciones, que en lugar de plantear un esquema genuino, siguen encapsulando la discusión en Asambleas antidemocráticas con el solo objetivo de justificar la toma de la Facultad.
Creemos que tomar la facultad por un día banaliza una herramienta de lucha histórica. No podemos, como primera medida de lucha llevar adelante una toma, pasando incluso por encima de la medida tomada por los propios docentes. 
No vamos a decir nosotros como se gana este conflicto y se paran las cesantias. Lo que podemos hacer es seguir trabajando desde el Consejo Directivo como lo venimos haciendo, e impulsar un debate serio que habilite la información necesaria para que ningún estudiante quede ajeno de esta problemática. La consigna no puede ser parar las clases, sino que justamente, nuestros docentes no tengan que parar de dar clase.

Desde las agrupaciones que suscribimos éste comunicado convocamos a las gremiales docentes a construir un plan de lucha conjunto y llamamos a la alerta y movilización del conjunto del estudiantado, estando dispuesto a enfrentar las cesantías, apoyando en las calles y en las aulas, las medidas que tomen los compañeros docentes.

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