domingo, 15 de julio de 2012

Cursos de Invierno











La academia, con sus formas y procedimientos, va creando a lo largo del tiempo compuertas, tabiques, que restringen lo que es considerado ciencia, de lo que no, expulsando a pensadores, autores y creadores  de su Parnaso. Este curso pretende redescubrir algunos de esos autores marginados, olvidados, que sin embargo aportaron al terreno de la Teoría y la Filosofía política, elementos nodales para la construcción de un pensamiento emancipador. Apenas ventanas que nos permitan iniciar un camino de reelaboración de nuestra propia disciplina, cuestionando sus conceptos y autores sagrados, recuperando líneas y tradiciones hoy ocultas.

Un  tópico central de la teoría y la filosofía políticas, que atraviesa toda su tradición hasta la actualidad, ha sido y sigue siendo el vínculo entre lenguaje y política. Ya desde la impronta de Aristóteles se define al hombre como un animal viviente dotado de razón, pero en donde la razón se focaliza en su modalidad de palabra, discurso, y por ello el hombre deviene un 'animal político'. Hobbes señala que es justamente por la palabra que la política puede advenir en teatralización, dando paso a una semiología política. Desde estos dos puntos de vista clásicos adquire relevancia ahondar en la problemática de los significantes amo, inscriptos en los discursos, como una forma de dar cuenta de determinados paradigmas políticos. El propósito de esta clase será ahondar en los significantes amo que gobiernan a la teoría política antigua y medieval, utilizando categorías lacanianas, y de esta forma dar cuenta que la teoría no es sólo una forma de pensar sino, también, una forma de gozar.


RECUPERAR EL REPUBLICANISMO COMO TRADICIÓN POLÍTICA POPULAR
Existe en la Argentina una “impostura republicana”, oligárquica, conservadora y contramayoritaria.  El campo popular parece, paradójicamente, aceptar esa “apropiación” conceptual  y consiguientemente se declara crítico del republicanismo,  porque antagoniza con sus detentadores (y resigna el fondo del asunto…)
Se vuelve necesario, entonces,  recuperar la enorme potencia crítica que esta tradición tiene restituyéndole su carácter originario indiscutiblemente asociado a formas democrático populares y tumultuosas.
En cuanto a nombres propios, vamos a detenernos en Maquiavelo, Ranciere, Sarmiento, Echeverría, Viñas y Walsh.
 
 
Pese a su contenido aparentemente fantástico, la novela de Jonathan Swift, publicada en 1726, es en realidad una crítica feroz a la sociedad de su época y a la propia condición humana. Swift recorre temáticas como la libertad, la igualdad y la moral, levantando su voz contra la ocupación británica en Irlanda y planteando a lo largo de sus escrítos modelos de sociedad utópicas en la línea de Tomás Moro. 


Y NO TE OLVIDÉS...


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