En el marco de “SOCIALES
CONSTRUYE MEMORIA” y con una concurrencia masiva en el hall de la sede
de Constitución de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA se realizó la presentación de diversos proyectos para reconstruir la memoria y
el tejido social diezmado por la última dictadura militar que llevaran a cabo
estudiantes, docentes y no docentes de la Facultad de Ciencias sociales.
Contó con la participación de Samanta Casareto, docente de la Cátedra Libre de DDHH de la Facultad
de Filosofía y Letras de la UBA; Charly
Pisoni, director del Espacio por la memoria; Lita Boitano, de Familiares De Desaparecidos y Detenidos por
Razones Políticas; y Tati Almeyda, Madres
de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
A su turno Samanta realizo una revisión de los
antecedentes en la reconstrucción de la memoria en torno de los múltiples
aspectos de la vida de los desaparecidos durante la dictadura. Señaló la semana
de la resistencia en 1984 con la confección de un mural en la Facultad de Filosofia
y letras como el punto de inicio del trabajo que desarrollaron años después en
la facultad. Tomando como periodo de estudio los años comprendidos entre 1966 y
1983 se constituyo una base de datos para que sirva de base a los
investigadores resaltando los priuritos de la puesta en común de estos datos y
el trabajo en conjunto. Asimismo destacó que “lo esencial en el proceso de reconstrucción de las historias de los
estudiantes de Filosofía desaparecidos es el trabajo integrador como una forma
de lucha contra la acción del estado terrorista que se ufanó por destruir y
separar, aun en el ámbito universitario, para vencer las capacidades de
resistencia que pudiesen generarse”. Por ello la tarea asumió la forma de
una “reconstrucción de la propia Faculta
de Filosofía y letras”, de sus individualidades pero también de la
incidencia de estas en el colectivos de estudiantes tanto en sus actividades
cotidianas en la universidad como las personales por fuera de ella con el
objeto de rearmar y reconstruir la red de vivencias que la dictadura se empeñó
en desaparecer con fines políticos y la restauración conservadora llevada hasta
su mayor extremo de crueldad e infamia.
Charly Pisoni señalo en su intervención “No eran solo un nombre y un apellido sino
compañeros militantes cuyas vidas en su espesor y riqueza es necesario volver a
traer a la memoria de nuestro pueblo, aun cuando a sus propios familiares les
cueste remover los recuerdos de aquella época y ahí entra la participación de
todos ustedes”. Asimismo destacó “la acción
del ex presidente Néstor Kirchner para poner en evidencia las complicidades del
poder judicial en torno de la dictadura”. “Defendemos una visión y un proyecto de país que tiene que ver no solo con el motivo que dio origen a los movimientos
por los derechos humanos sino con su actualidad” y agrego “nosotros militamos por un proyecto nacional
y popular que lucha por la felicidad del pueblo”.
En ese sentido, Lita Boitano remarcó “Desde el 2003 se dio un vuelco tan
grande, tan grande desde la derogación de
las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final”. “Con nuestra lucha logramos en el 94 la Ley 24321 que establece ausente
por desaparición forzada a cualquiera de los familiares”.
Cerró la presentación Taty Almeida quien recordó las
tres patas de la lucha por los DDHH memoria, verdad y justicia. En cuanto a la
memoria elogio el procedimiento de reconstrucción que “Trae el pasado al presente”. Asimismo subrayo que en la búsqueda de
justicia a través de los años nunca las Madres han tomado justicia por mano
propia esa que venían exigiendo por años. Puso especial acento en calificar a
la última dictadura como un golpe cívico, militar y religioso y a Néstor
Kirchner como “El primer presidente que
tomo los Derechos Humanos como política de estado”. “La esperanza son ustedes los jóvenes, nosotras no vamos a estar cuando
sea juzgado el ultimo responsable. Son los que de a poquito les vamos pasando
la posta”.
Concluida la charla, los asistentes fueron ovacionados
por la gran concurrencia en el hall de la facultad. La memoria está presente en los claustros de la
facultad de sociales, en cada uno de sus rincones, en los subsuelos y en cada
piso, sustentada por la huella misma de los compañeros que han forjado la
historia de la facultad y los que no pudieron
ser arrancados aun del recuerdo, pese al feroz empeño de la dictadura.
Los compañeros de sociales siguen presentes. Ahora y siempre.
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