Para seguir con rumbo al Sur Cristina Presidenta

Sociales por el Proyecto Nacional somos un frente político compuesto por 9 fuerzas políticas diversas, que militan en esta Facultad. Nos une, además de la militancia compartida en la Facultad, una mirada común sobre nuestro país y el hecho de sentirnos parte de un proyecto político que gobierna la nación desde el año 2003.

Muchos de nosotros militamos desde los noventa, cuando no había ningún proyecto político que nos contuviera y la Universidad era un refugio donde dar una disputa que a nivel nacional resultaba imposible. Otros nos acercamos a la militancia en el 2001, al calor de unos de los episodios más tristes de nuestra Patria, que culminó con el pueblo en las calles clausurando el gobierno neoliberal de De la Rúa. Y a otros nos convocó un gobierno encabezado por un hombre que desde el Estado transgredió lo históricamente establecido por grupos concentrados del poder económico-financiero; un hombre que fue capaz de plantarse ante los militares, al FMI, a Bush en persona, por lo que creía que debía ser nuestro país; y a dar esa disputa al unísono con toda una región que no había sabido, querido o podido unirse antes para fortalecerse e integrarse, y así romper las cadenas de la dependencia.

Por muchos años, hacer política en la Facultad fue resistir el ajuste, la reducción de presupuesto, el vaciamiento de contenido, la lógica neoliberal, la hegemonía morada; pero no había ningún proyecto realizable, ninguna posibilidad de construcción de una educación superior para un país mejor. Pero a partir de 2003 nos encontramos con un gobierno que tuvo en cuenta el rol estratégico que ocupa la universidad en un proyecto de país con desarrollo autónomo, sustentable en el tiempo y con justicia social. Esto era lo que tanto veníamos reclamando diversos sectores que luchábamos por ese cambio desde la universidad. Es por eso que militamos para romper con la Universidad burbuja, aislada de la realidad política que vive nuestro pueblo. La recuperación presupuestaria, salarial y edilicia de la Universidad Pública son logros de los gobiernos de Néstor y Cristina, que nos hacen creer y luchar por una Universidad masiva, donde todos puedan acceder, y que apuntale al proceso de desarrollo y transformación que lleva adelante este Proyecto Nacional. Nos toca a nosotros dar la disputa en la Universidad, autónoma y cogobernada, donde permanentemente se invisibiliza que es el Estado, a través del esfuerzo del pueblo entero, quien la sostiene, la financia, la pone en valor, y la estimula a ser parte del desarrollo económico y social de un país entero.
Pero no sólo por la prioridad que este proyecto asigna a la educación en general, y a la superior en particular, es que nos sentimos parte de él; sino ante todo porque desde hace ocho años, cada vez son menos nuestros amigos que no tienen trabajo, nuestros familiares que pierden el suyo, nuestros abuelos que no pueden jubilarse o que la jubilación no les alcanza, nuestros pibes que nacen condenados. Y cada vez son más los que vuelven a creer, los que apuestan a nuestro país, los que vuelven, los que llegan a la Universidad, los que tienen un trabajo digno. 

Porque creemos que los problemas no hay que predicarlos, sino abordarlos para resolverlos; porque entendemos que el crecimiento y el desarrollo económico es la base para la creación de trabajo, y el trabajo digno la base de una Nación; porque frente a cada ataque de quienes detentan un poder antidemocrático como el económico o el mediático, la opción de este gobierno fue siempre privilegiar el interés del pueblo antes que los intereses de las grandes corporaciones; porque queremos seguir por la senda de la unidad suramericana; porque no hay proyecto universitario posible si no es en el marco de un proyecto nacional; porque todas las opciones opositoras vienen a deshacer las conquistas de los últimos ocho años, que no son de un gobierno sino de todos los argentinos; porque reconocemos el inconmensurable esfuerzo y los logros enormes que en el plano material y simbólico llevó a cabo Néstor Kirchner, y la fortaleza que tuvo Cristina para continuar este proyecto; y sobre todo porque no nos conformamos y sabemos que falta para que la justicia social sea plena, queremos que se siga avanzando, y no tenemos ninguna duda que es Cristina la única garantía de que en nuestro país se pueda seguir haciendo realidad esa Argentina grande y Suramericana con que San Martín soñó, y se pueda seguir haciendo realidad la felicidad de nuestro pueblo.